10 million things to love about him...

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lunes, 1 de marzo de 2010

Relato....

Cuando desperté sentí una suave brisa que acariciaba mi rostro. Me incorporé lentamente y miré a mi alrededor... estaba en un lugar totalmente nuevo para mí, desconocido..., pero a la vez, familiar, de ensueño, pero a la vez tan real...
Dí unos pasos sin dejar de mirar a mi alrededor, montañás lejanas enmarcaban un cielo claro, casi azul; el aroma de flores dulces subía y me envolvía como una danza de un país lejano. A mi izquierda se extendía un lago calmo y de colores grises, el sol caía en el ocaso; me sentía embriagada por el paisaje y el aroma de la hierba que podía sentir en mis pies...
Alcé los ojos y cuando intentaba enfocarlos en un punto del horizonte.. me día cuenta que no había horizonte, sino unas montañas bañadas de verdes prados. Un castillo de alzaba imponente en la lejanía... y de repente lo ví..., él me esperaba con una amplia sonrisa y en su mano izquierda sostenía la rienda de un hermoso caballo de crines largas y salvajes. La misma brisa los acariciaba a ambos, me acerqué más y más...Apenas podía creer aquel sueño maravilloso del que no deseaba despertar jamás. Parecía somo si una gran aventura estaba aguardando por mí... y creo que así era.
Cuando llegué a él, extendió su mano sin dejar de sonreír... vestía una ropa muy liviana, una especie de remera y pantalón de bambula beige y un chaleco marrón oscuro. Su pelo, que casi llegaba a sus hombros, jugaba con el viento. Su mano seguía extendida aguardando la mía... Yo también le sonreí, mirandolo a los ojos, extendí mi mano sobre la de él y sentí la tibieza de la vida que corría por su ser. Me ayudó a montar al caballo junto a él, mientras acompañaba mi mano a su cintura, me sujeté bien y galopamos contra el viento cálido...
Noté que las lágrimas recorrían mi rostro y lo escondí en su espalda. Me sujeté más fuerte aún, corríamos como el viento en ese prado extenso, rodeado de las más bellas montañas y bosques, seguramente repletos de hadas y duendes...; en ese instante me dí cuenta que la magia existía, ya lo sabía... ya no lo dudaba...

Feary

1 comentario:

Anónimo dijo...

Feary, tu relato me pareció muy hermoso y muy real...!

Me encantó tu Blog de Heath!

Corina Suarez